Diario del escritor

Ya hablaremos en clase acerca del plagio de textos, y lo inadecuado y peligroso que puede resultar. Por ello es que debo confesarte que este ejercicio que transcribo a continuación está tomado de la página web de alguien. ¿De quién? No lo sé… hace tiempo que obtuve este ejercicio, pero no tuve la precaución de tomar nota de la página original, por lo tanto, no me queda más que dar el crédito de creación a alguien más… pero no sé a quién. Aquí va, pues, el ejercicio —con algunas adaptaciones mías—, y todo mi agradecimiento a quien lo creó.

 Estos ejercicios propuestos se realizarán en la pestaña de tu blog llamada “Diario del escritor”. Al inicio, harás una breve introducción a la actividad, y subirás cada texto perfectamente identificado (Actividad 1, Actividad 2, etc.) como “comentarios”, y el sistema automáticamente incluirá la fecha y hora en la que subiste el texto. Debe ser ingresado UNO POR SEMANA, comenzando en la semana 2.

A continuación, vienen las especificaciones para cada texto. Aplica tu mejor sintaxis, puntuación, coherencia, división en párrafos, etc., mismas que irás mejorando y APLICANDO con el correr del curso.

• Actividades específicas:

1.         Haz una lista de veinte palabras que de algún modo hablen de ti, ya sea que describan características físicas o psicológicas de tu persona, que nombren alguno de tus hábitos o que se refieran a objetos que utilices con frecuencia. Intenta ser concret@ y mencionar rasgos que te gusten y rasgos que te desagraden.

Con el listado anterior, redacta un autorretrato, que incluya algunas de las palabras de las que elegiste. Puedes cambiar el género (femenino o masculino), el número (singular o plural) o bien conjugar alguno de los verbos que hayas enlistado. Mínimo: 10 renglones.

2.         Durante la semana, dedica atención a lo que perciben tus sentidos y escribe al respecto. ¿A qué huele tu habitación? ¿Qué se escucha en tal fila mientras esperas tu turno de llegar a la ventanilla? ¿Cómo se deshace un gajo de naranja en tu boca?

Elige un sitio para hacer una práctica de observación. Puede ser un mercado, un café, el autobús donde viajas, o lo que tú decidas, pero no debe mezclarse con el cumplimiento de tareas cotidianas. Anota los detalles que te dictan tus sentidos. Más tarde, con calma, escribe un texto que haga sentir a tus lectores que están allá donde tú has ido. Mínimo: 12 renglones.

3.         Escribe un texto de dos cuartillas recreando un momento de tu infancia que tenga que ver con tu mascota (si no tuviste mascota, elije tu objeto preferido). Escríbelo en tiempo presente.

4.         Después de leer varias veces el texto proporcionado (y busca otros que sean descriptivos pero LITERARIOS), escribe sobre cualquier objeto simple, elemental, cotidiano. Míralo bien, observa qué cualidades tiene, escucha su lenguaje mudo, fíjate a qué se parece, agradece su existencia con un breve escrito.

A)    Las nubes, Azorín (https://lenguajeyotrasluces.com/2015/11/27/ejemplos-de-textos-descriptivos/)

Las nubes nos dan una sensación de inestabilidad y de eternidad. Las nubes son —como el mar— siempre varias y siempre las mismas. Sentimos mirándolas cómo nuestro ser y todas las cosas corren hacia la nada, en tanto que ellas —tan fugitivas— permanecen eternas. A estas nubes que ahora miramos las miraron hace doscientos, quinientos, mil, tres mil años, otros hombres con las mismas pasiones y las mismas ansias que nosotros. Cuando queremos tener aprisionado el tiempo —en un momento de ventura— vemos que van pasado ya semanas, meses, años. Las nubes, sin embargo, que son siempre distintas en todo momento, todas los días van caminando por el cielo. Hay nubes redondas, henchidas de un blanco brillante, que destacan en las mañanas de primavera sobre los cielos traslúcidos. Las hay como cendales tenues, que se perfilan en un fondo lechoso. Las hay grises sobre una lejanía gris. Las hay de carmín y de oro en los ocasos inacabables, profundamente melancólicos, de las llanuras. Las hay como velloncitas iguales o innumerables que dejan ver por entre algún claro un pedazo de cielo azul. Unas marchan lentas, pausadas; otras pasan rápidamente. Algunas, de color de ceniza, cuando cubren todo el firmamento, dejan caer sobre la tierra una luz opaca, tamizada, gris, que presta su encanto a los paisajes otoñales.

5.         Escribe sobre un viaje siguiendo todos los pasos que a continuación se detallan.

-       Escribe sin pensar las palabras, frases u oraciones que acuden a tu mente al recordar el viaje que hiciste.

-       Lee lo que has escrito y comienza a darle forma, decide qué va primero y qué va después. Luego desarrolla los puntos que apenas están esbozados. Al terminar tendrás tu primer borrador.

-       Lee críticamente lo que has escrito. Elimina las frases, palabras u oraciones que no ofrezcan algo importante. Pule los detalles, fíjate en cada palabra, cada acento y signo de puntuación y escribe nuevamente el texto final.

-       Muestra a un/a compañero/a tu escrito y pídele que lo comente haciendo anotaciones a tu texto. Al finalizar decide qué cambia o reacomoda a partir de dichas anotaciones.

6. Lee la información incluida en la página http://www.ejemplos.co/10-ejemplos-de-textos-instructivos/ y escribe tu propio instructivo. Los instructivos pueden escribirse de varias maneras. Fíjate en los tiempos verbales de los autores de los fragmentos dispuestos y observa cómo le hablan los autores al lector. Puedes ser más creativo aún y escribir textos como “Instrucciones para llorar” o “Instrucciones para alimentar a un unicornio”, etc.

7.         Escoge un mito mexicano, una leyenda tradicional o un cuento de hadas clásico. Tómalo como punto de partida y recréalo, escribe un texto inspirado en él. Puedes cambiar el final de la historia, ubicar a los personajes en otro ámbito o época; puedes imitar el lenguaje o estilo del autor elegido, contarlo de forma más moderna; puedes convertir la historia trágica en una humorística o viceversa. Imagina y escribe.

8.         Imagínate que alguien se cae en la calle. Relata el mismo hecho en dos versiones breves:

-       En tercera persona, desde el punto de vista de un espectador (puedes incluir diferentes actitudes de éste).

-       En primera persona, desde el punto de vista del que se cayó.

9.         Imagina un personaje que experimenta un deseo: ¿Cuál es el deseo? ¿Qué o quién podría oponerse o desviar el cumplimiento de este deseo? ¿Qué hace el personaje principal? ¿Cuál es el desenlace? Escribe un cuento sobre esto de no más de una cuartilla.

10.      A partir de tus respuestas a las siguientes preguntas, construye un personaje y elabora una descripción que sitúe a dicho personaje en un momento de decisión. NO necesitas responder estas preguntas. Son solo una guía para tu trabajo. Procura que esta información esté incluida a lo largo del texto

¿Cómo se llama?

¿Qué edad tiene?

¿Dónde y con quién vive?

¿A qué se dedica?

¿Qué es lo que más le gusta?

¿Qué es lo que más aborrece?

¿Cómo se viste?

¿Cuál es el sueño de su vida?

11. Escribe un texto breve eligiendo alguno de las siguientes opciones:

-       Escoge un refrán y defiende las ideas que contenga, como si tú mism@ lo hubieras inventado.

-       Un ensayo titulado “En defensa del matrimonio”.

-       Un ensayo que trate de las ventajas y desventajas de cursar una carrera en esta universidad